La Terapia Sistémica Familiar o Constelaciones Familiares tienen su origen en los estudios, experiencias y conclusiones del filósofo, teólogo, pedagogo y psicoterapeuta Bert Hellinger, quien nació en Alemania el 16 de diciembre de 1925.
Su enfoque terapéutico incluye a la familia del cliente como factor inherente a su proceso de curación, aunque solo asista una persona de la familia. Hellinger considera a la familia como un sistema y de allí el nombre “sistémico” que se le da a su trabajo.
Esta técnica terapéutica se caracteriza por la brevedad que requiere tanto, para encontrar un diagnóstico inicial, como para dirigirse al camino de la resolución, que se logra al encontrar la imagen de solución, dando un giro positivo a destinos difíciles.
El sistema familiar tiene un ordenamiento y se rige por 4 leyes que conforman “Los Ordenes del Amor”.
Estas Leyes son:
- Pertenencia: todo ser humano tiene el derecho de pertenecer a su sistema familiar y existe un vínculo entre todos ellos. Es de vital importancia la relación entre los niños y sus padres en la infancia, así como la integración de los familiares excluidos.
- Equilibrio entre Dar y Tomar: en las relaciones entre los integrantes del sistema familiar. De allí la necesidad de compensación.
- Orden/Jerarquía: Regula y ordena la convivencia de sus miembros, sus costumbres, tradiciones. Se respeta el orden de llegada.
- Conciencia Familiar: Preserva y conserva la familia, por encima de la conciencia individual.
Cuando alguna de estas leyes no se cumple ocurre un trastorno en el sistema, y generalmente, mucho después se manifiestan las consecuencias, de diferentes maneras y en los distintos ámbitos de la vida. Según Hellinger, “el amor se rige según un orden; orden y amor se pertenecen y en efecto, el orden antecede el amor”.
Para que una persona logre estar “completa” en su desarrollo es imprescindible integrar interiormente a ambos padres. Cuando se excluye a uno de ellos, el hijo solo está a medias, sintiendo el vacío y la falta, lo cual es la base para la depresión. Esta se sana integrando al padre o a la madre excluidos, dándole su lugar y su dignidad.
Según Hellinger, “honrando a los padres, algo se arregla en las profundidades del alma” y describe que “no corresponde a los hijos juzgar a los padres, no hay padres buenos o malos”. Los hijos deben agradecer a los padres el bien supremo de la vida que los padres le han dado, sin juicios morales, ya que el hecho de convertirse en padre o madre no depende de cualidades morales, sino de un acto determinado. El tomar e integrar al padre y a la madre es un proceso curativo, independiente de sus cualidades y actos posteriores.
Procesos como las adicciones, los desórdenes alimenticios, pueden tener su origen en la falta de integración de uno de los padres.
Cuando un bebé recién nacido es separado de su madre y/o padre, por tener que permanecer en incubadora, por la enfermedad o muerte de uno de sus progenitores, se crea el movimiento interrumpido del amor entre los padres y el recién nacido, lo cual se traduce en una posición existencial de desvalorización y desamor, siente un dolor tan grande que lo expresa como agresión, como consecuencia de esa vivencia traumática de la primera infancia.
Cuando ocurre el fallecimiento de un bebé durante el embarazo, un aborto (sea espontáneo o provocado), una muerte en los primeros años de vida, ese hijo/a debe ser integrado a la familia, de lo contrario el siguiente hermano puede sentir, en su inconsciente, que vive una vida que no le pertenece, sentir miedo, rabia, y los padres no comprender la razón de sus actitudes. Los siguientes hermanos deben asumir las posiciones que les corresponden en la familia, es decir, si la pérdida ocurre en el primer embarazo por ejemplo, el siguiente hijo no es el primogénito sino el segundo hijo.
Observamos lealtades invisibles, que pasan de una generación a otras, atando entre si a los miembros de una familia, y que en muchos casos repiten las historias trágicas de sus antecesores o miembros de su sistema familiar. Así aparece alguien que se implica sistémicamente con algún miembro que ha sido excluido o ignorado, o cuyo destino fue trágico, queriendo integrarlo y resarcirlo de su destino. Lo hace por amor y no es conciente de ello cuando toma posiciones existenciales que reflejan, por ejemplo, “yo te sigo a la muerte y muero también”, o “me enfermo yo para que tú no te enfermes”.
¿Quiénes son considerados excluidos? La esposa de un primer matrimonio a quien no se le da el respeto por haber sido el primer vínculo matrimonial del marido, una madre que muere en el parto al nacer el bebé, un hijo ilegítimo, alguien con invalidez/debilidad/incapacidad mental, un enfermo de un mal trágico y traumático, un criminal, alguien que ha sido asesinado, alguien que se ha suicidado, por mencionar algunos.
¿Dónde se emplean las Constelaciones Familiares?
- Conflictos personales y familiares: de parejas, dificultades con los hijos, diferencias con lo padres, violencia y maltrato intrafamiliar, violaciones, incestos, adopciones, abandonos, secuestros, accidentes trágicos.
- Enfermedades: cáncer, depresión, diabetes, dermatitis.
- Desarreglos alimenticios: bulimia, anorexia, obesidad.
- Readaptación de personas en conflicto con la ley.
- Personas que sobreviven una guerra o catástrofes donde mueren muchas personas.
Las Constelaciones Familiares se pueden trabajar de manera individual, el cliente con el terapeuta, y de manera grupal. El trabajo grupal brinda mucha información que permite una comprensión más profunda en el cliente y una imagen de solución mas completa.
También de trabajan a nivel de empresas, cuando hay conflictos en la organización, dificultades en empresas familiares, tensiones entre compañeros de trabajo, grupos escolares, instituciones, problemas de jerarquía, insubordinación, entre otros.
En los últimos años, el trabajo de Bert Hellinger ha evolucionado más allá de éste ámbito a lo que él ahora llama Movimientos del espíritu-alma. Muchos profesionales aplican sus métodos por todo el mundo a una gran variedad de ámbitos, personales, organizativos y políticos. Hellinger ha publicado más de 30 libros con ventas combinadas de un millón de copias en al menos diez lenguas.
Rachel Eidelman Solís
Consteladora Familiar según la Hellinger Sciencia
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